domingo, 25 de septiembre de 2011

Otra etapa

Nuestro superhéroe ha vuelto de su descanso. Con energias renovadas.
¿Y qué nos espera?
Malos mas malos, pruebas más difíciles, proezas cada vez más duras, villanos cada vez más fuertes.
Comienza una nueva aventura, una nueva etapa.
Pero no solo el bando enemigo es más fuerte.
Nuestro héroe viene con nuevas armas, nuevos superpoderes, y esta vez no esta sólo.
Con los errores aprendidos del pasado, la experiencia que solo la batalla le ha podido proporcionar y con un espíritu aún mas fuerte si cabe nuestro heroe se propone partir a  la aventura.
Se mira al espejo. Sus ojos reflejan la enérgia y determinación que le caracteriza y su sonrisa picaresca muestra su actitud a luchar por las cosas en las que cree.
Se enfunda en el supertraje, se apoya en el quicio de su ventana, mira al cielo.
-VAMOS

jueves, 22 de septiembre de 2011

El carruaje

Un día de octubre, una voz familiar en el teléfono me dice: -Sal a la calle que hay un regalo para ti.
 Entusiasmado, salgo y me encuentro con el regalo. Es un precioso carruaje estacionado justo frente a la puerta de mi casa. Es de madera de nogal lustrada, tiene herrajes de bronce y lámparas de cerámica blanca, todo muy fino, muy elegante, muy "chic". Abro la portezuela de la cabina y subo. Un gran asiento semicircular forrado en pana bordó y unos visillos de encaje blanco le dan un toque de realeza al cubículo. Me siento y me doy cuenta que todo está diseñado exclusivamente para mí, está calculado el largo de las piernas, el ancho del asiento, la altura del techo... todo es muy cómodo, y no hay lugar para nadie más.
Entonces miro por la ventana y veo "el paisaje": de un lado el frente de mi casa, del otro el frente de la casa de mi vecino... y digo: "¡Qué bárbaro este regalo! "¡Qué bien, qué lindo...!" Y me quedo un rato disfrutando de esa sensación.
Al rato empiezo a aburrirme; lo que se ve por la ventana es siempre lo mismo. Me pregunto: "¿Cuánto tiempo uno puede ver las mismas cosas?" Y empiezo a convencerme de que el regalo que me hicieron no sirve para nada.
De eso me ando quejando en voz alta cuando pasa mi vecino que me dice, como adivinándome: -¿No te das cuenta que a este carruaje le falta algo?
Yo pongo cara de qué-le-falta mientras miro las alfombras y los tapizados.
 -Le faltan los caballos - me dice antes de que llegue a preguntarle. Por eso veo siempre lo mismo -pienso-, por eso me parece aburrido.
 -Cierto - digo yo.
 Entonces voy hasta el corralón de la estación y le ato dos caballos al carruaje. Me subo otra vez y desde adentro les grito: -¡¡Eaaaaa!!
El paisaje se vuelve maravilloso, extraordinario, cambia permanentemente y eso me sorprende.
Sin embargo, al poco tiempo empiezo a sentir cierta vibración en el carruaje y a ver el comienzo de una rajadura en uno de los laterales. Son los caballos que me conducen por caminos terribles; agarran todos los pozos, se suben a las veredas, me llevan por barrios peligrosos. Me doy cuenta que yo no tengo ningún control de nada; los caballos me arrastran a donde ellos quieren.
Al principio, ese derrotero era muy lindo, pero al final siento que es muy peligroso. Comienzo a asustarme y a darme cuenta que esto tampoco sirve. En ese momento veo a mi vecino que pasa por ahí cerca, en su coche. Lo insulto: -¡Qué me hizo! Me grita:-¡Te falta el cochero! -¡Ah! - digo yo. Con gran dificultad y con su ayuda, sofreno los caballos y decido contratar un cochero.
A los pocos días asume funciones. Es un hombre formal y circunspecto con cara de poco humor y mucho conocimiento. Me parece que ahora sí estoy preparado para disfrutar verdaderamente del regalo que me hicieron. Me subo, me acomodo, asomo la cabeza y le indico al cochero a dónde ir. Él conduce, él controla la situación, él decide la velocidad adecuada y elige la mejor ruta.
 Yo... Yo disfruto el viaje.
"Hemos nacido, salido de nuestra casa y nos hemos encontrado con un regalo: nuestro cuerpo. A poco de nacer nuestro cuerpo registró un deseo, una necesidad, un requerimiento instintivo, y se movió. Este carruaje no serviría para nada si no tuviera caballos; ellos son los deseos, las necesidades, las pulsiones y los afectos.
Todo va bien durante un tiempo, pero en algún momento empezamos a darnos cuenta que estos deseos nos llegaban por caminos un poco arriesgados y a veces peligrosos, y entonces tenemos necesidad de sofrenarlos. Aquí es donde aparece la figura del cochero: nuestra cabeza, nuestro intelecto, nuestra capacidad de pensar racionalmente.
 El cochero sirve para evaluar el camino, la ruta. Pero quienes realmente tiran del carruaje son tus caballos.
 No permitas que el cochero los descuide. Tienen que ser alimentados y protegidos, porque... ¿qué harías sin los caballos? ¿Qué sería de ti si fueras solamente cuerpo y cerebro? Si no tuvieras ningún deseo, ¿cómo sería la vida? Sería como la de esa gente que va por el mundo sin contacto con sus emociones, dejando que solamente su cerebro empuje el carruaje.
Obviamente tampoco podés descuidar el carruaje, porque tiene que durar todo el proyecto. Y esto implicará reparar, cuidar, afinar lo que sea necesario para su mantenimiento. Si nadie lo cuida, el carruaje se rompe, y si se rompe se acabó el viaje..."

jueves, 15 de septiembre de 2011

Como brilla el cielo despues de una tormenta

Desde lo alto del edificio más alto el superheroes observa el cielo. El sol brilla mas que cualquier otro dia. La ciudad está tranquila, en calma.
- ¿Disfrutando de la vista?
-¡Flanagan! ¿Como me has encontrado?
-Sabia que estarias aqui. ¿Ha terminado ya todo? ¿Has matado al malo?
- No volverá a molestar en una temporatida XD
-¿Bueno y ahora que vas a hacer?
- No lo sé. Me siento extraño. No me acabo de creer que todo este en calma, que todo haya pasado. Tengo la sensación de que pasa algo aunque se que no pasa nada. Es dificil de explicar.
- Pero totalmente facil de entender. Hace tanto tiempo que no te paras a pensar en ti que se te ha olvidado. Tu misión ha terminado ya. Te mereces unas vacaciones.
- Si supongo que sí. Hasta un héroe necesita un descanso.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Y cuando estaba apunto de morir....

El héroe está perdido. En el suelo, inconsciente, inerte. Derrotado, fracasado. Con los ojos cerrados sin moverse. El villano lo mira con aire de superioridad. El bien ha fracasado, Solo queda darle el golpe final.
La gente de alrededor no puede dar crédito. Él resto de personas ve llorando desde un sitio seguro como su héroe ha fracasado, todo está perdido. Ni siquiera se puede mover. Todos gritan desamparados llenos de tristeza.
El villano asesta el golper mortal al héroe. Este deja de respirar. El villano le lanza todo tipo de humillaciones.. Le quita el antifaz y le escupe en la cara. Luego se va, ya ha acabado con la ilusión de todos
Cuando el villano comienza a marcharse las primeras personas comienzan a acercarse al superhéroe. Atónitos no pueden creerlo.
-¡vamos! ¡levántate! ¡te necesitamos!
Lo intentanron zarandear, pero el superheroe no se movió.
-¡venga por favor! ¡levántate! gritan todos entre sollozos
Quiso el destino que estuviese entre esa gente esa chica de la que el superheroe estaba enamorado. No como superheroe sino como persona normal. Como ese pringado que intentaba sacar su vida adelante. Y quiso el destino que ella lo viera alli, muerto. Pero no fue el destino el que hizo que ella comprendiera todas las cosas que ese estúpido pringado siempre habia hecho por ella, y que detrás de ese tipo que se mete en lios, estaba el héroe que siempre los salvaba. Ella sabía que él la amaba, y en ese momento lo que le salió del instinto fue besarlo.
Fue un beso largo y silencioso. Lleno de lágrimas. Todos se quedaron en silencio.
-Si te vas a morir, llevate lo que siempre quisiste.-
Y cuando estaba a punto de morir........... su corazon latió. Sus dedos se movieron
Una voz sono de lo mas profundo de su garganta. A un volumen tan pequeño que solo ella pudo oirlo
-Pues ahora que lo tengo, no pienso morir aqui.
Su puño se cerró.Sacó fuerzas de dios sabe donde, sacó energias de lo mas recóndito de su ser. Se levantó. Alli estaba los rostros de inmensa alegria de su gente, allí estaba la mirada de esa chca.
-¡Eh tú¡- grito el superheroe al villano
El villano. que ya se estaba marchando no daba crédito a sus oidos, su cara era una mezcla de incredulidad, rabia y miedo.
-¿Cómo puedes seguir vivo?
- Tengo un millon de cosas por las que luchar, tengo un millon de cosas por las que vivir. ¡AQUÍ NADIE SE RINDE!No voy a coger y morirme No ahora. NUNCA, NUNCA NUNCA NUNCA ME DARÉ POR VENCIDO